Desde una confortable excursión con la familia hasta una vuelta para disfrutar de la conducción deportiva: la Clase B está perfectamente preparada. La Clase B combina lo mejor de varios mundos.
Un estilo de vida activo requiere un vehículo especialmente variable. La Clase B abre posibilidades inéditas.
El exterior entusiasma con sus líneas orgánicas y el habitáculo conquista con sus dimensiones y su noble acabado.